Era en un
tiempo de silencio cruel
cuando la
luz se anochecía en mí
cuando
moría mi destino, aquel
y ya más
nada le quedaba aquí
Era tan
triste y era tan feliz
era el
silencio de tu risa allí
un día que te convirtió en desliz
y estas mil
noches ya sin ti
Frío y calor no se buscaban más
amor y
olvido zarparon al mar
y aquel
deseo de estrella fugaz
murió
sincero en mí palpitar
Es el ocaso
de mi oriente sin sol
en esta, el
alba de tu atardecer
un trago de
llanto y amargo alcohol
la antología
que no pudo ser
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