martes, 13 de marzo de 2012

Dulce Alegría

Hoy despiertas con resaca, te levantas, aún sientes los estragos, ¡¿qué demonios pasó ayer?!, imágenes borrosas invaden tu mente, la claridad es algo que careces. Tomas una pastilla y vuelves a dormir un poco, luego estas "bien" otra vez.

Vas a aquel bar de mala muerte en el que irónicamente encontraste más vida que en ningún otro lugar, más sonrisas, más amigos, más historias, a veces más amor, pero también más conflictos, más vicios, más enemigos, y por supuesto más dolor. Pero no te importa, ahí te sientes bien, entre música, tabacos y alcohol. Buscas más y más, ya no te puedes controlar. Encuentras dulces, los pruebas, te gustan y pides más, no te puedes detener, caminas un poco en la oscuridad, ¡¿dónde dejé a mis amigos?!, te preguntarás, ya no importa, ellos ya tomaron un rumbo en el que tú no estás, sientes que ya no encajas en ningún lugar. Te sientes perdido y pruebas más, los malditos dulces no te dejan respirar. Y al otro día, sólo, vuelves a despertar, con el mal sabor de los dulces de la noche anterior.




Ésta es la vida que todos debemos vivir, caminar y caminar, disfrutar cada estación, hasta llegar a la bifurcación, deberás elegir, y quizá te puedas equivocar, volverás, tomarás otro camino, y quien sabe si sea el mejor, pero al menos aprendiste una lección, que los dulces no son la mejor opción, ahora ya no tienes más dientes que perder y pensarás mejor cundo tomes una decisión.

1 comentario:

  1. El final, consejos que llegan tarde, pero que vale la pena aprender. ¡Muy bueno!...

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