Un día te sientas frente a la computadora y decides que no escribirás
más que saludos y unas cuantas publicaciones en los muros de facebook de tus
amigos. Inventas una vida que no es tuya y prefieres conformarte con saber que
efectivamente lo conseguiste y ahora eres normal, aunque de normal solo tengas
el apellido y unas cuantas arrugas veiteañeras.
Al tercer día encuentras un papel en blanco y escribes un cuento sobre
eso.
Pidiendo inspiración al cielo opaco y de media noche, también solicitas
un poco de piedad. Si, piedad para lograr escribir con los dedos y no con las
ideas revolucionarias y algo confusas que se pasan por la cabeza y hasta por el
hígado.
Siendo la una de la mañana, escuchas la letra de una tonta canción
popera del año dos mil…. Bad decisions, that’s alright, welcome to my silly life
y crees que no está tan mal, considerando especialmente que ser testadura y una
incomprendida es parte del ciclo de la vida de una mujer cuyo cuerpo, cabeza y
corazón aún no han logrado llegar a un acuerdo.
Queriendo y sin querer, con un par de cervezas encima y un cigarro que
marca el inicio de un vicio que seguramente tendrá fin en un par de días,
porque nunca has sido lo suficientemente maquinal para dejar que los vicios,
-salvo el de la lectura- te consuman, recitas un par de oraciones: duerme
hermoso, descansa gordo, te quiero patito, chao sol, hasta mañana bonito, qué lindo
fue verte monito, y más etcéteras, dedicados a todos esos amigos que se molestan
en preguntar qué es de vos, y sin más te vas a la cama.
Difícil, solitaria, ajena al mundo.
Con las luces apagadas y en medio de los pocos metros de la habitación,
intentas bailar y esperar que el mundo se detenga por un par de segundos, al
coro de cualquier canción y en la letra de la bastarda melodía que te grita que
lo intentes una y otra vez.
Basta un par de horas más para que quedes rendida en la madera desnuda
del suelo y con el calor de los pies esperando por despertar.
Es como la vida, caer y volver a levantarse, aprender de los errores y
procurar enmendarlos, especialmente evitar repetirlos. Qué tiene de especial
tropezar con las piedras si no es para disfrutar, qué tiene de especial
realizar el mismo giro por el cual vas a caer si no es el dolor que se produce
en los huesos blancos de los instintos y el poder.
Try, try, try, critics’re everywhere y si mi inglés está podridamente jodido
es porque de todas las lenguas que he intentado aprender, siempre prefiero la
suya, la suya, la suya, aunque no sepa ni siquiera cuál es.
Supongo que esta entrada será bien “guay”, pero es la mejor forma que encuentro para
decirles, ya no duele que no esté, al contrario, es felicidad y pura dicha
saber que está bien y que es posible volver, volver. Una y uno no sabe las
sorpresas que el destino le tiene preparado, eso de llevarse el chocolate más
grande y el juego de ajedrez envuelto en la piñata cumpleañera solo era parte de
lo que luego vendría y que encarnaba la pura satisfacción de haber podido salir
y liberarse de esta puta vida.
No pretendo que entiendan algo con todo este laberinto de ideas, ni siquiera
yo pretendo entenderlo, pero esta noche aprendí que una puede subirse en un
taxi sin dinero, ir hasta la dirección más lejana, dar una sonrisa y regresar
con un abrazo de esos que no esperamos que sean los más especiales, pero que
recordaremos por lo menos por un par de meses más.
Es complicado dijo la razón, no lo hagas dijo la conciencia, aquí
estamos dijo el instinto y por milésima vez, hice un copy and paste en mi
vida de mi loco pero ingenuo instinto y fui feliz por haberlo seguido.
Nunca he escrito nada más idiota que esto. Presumo que llegó la hora de dormir.
Hermosaaa!!!! No hay nada mas idiota que esto!!! ^_^... Es la idiotada mas bella que leido... En verdad eres increible Gorda no cambies esa forma tan tuya... Te quiero mucho
ResponderEliminarun "champu" literal, necesario refrescante y no le veo lo idiota mas q akeeel q esta relativamente bien a lo lejos
ResponderEliminarUna vez más, me haces sentirme identificado con cada palabra que escribes...
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